Alena es consciente de que para ser una modelo no basta con ser especialmente atractiva; también hay que saber caminar de una cierta forma.

Quizás no sea la modelo más espectacular de Hegre.com, pero definitivamente Alena sabe suplir esta carencia con una sensualidad torrencial y con un lenguaje corporal que se lee como si fuera uno de esos thrillers eróticos que uno hojea únicamente en la más estricta intimidad y bajo las sábanas. Al principio jurarías que es una chiquilla inocente, pero en el fondo tiene el corazón de una temeraria arpía.

Alena tiene una risa fácil y se siente orgullosa de su carácter amistoso. Nació bajo el cielo claro del campo, pero ahora se ha mudado a la ciudad y estudia paisajismo informatizado a jornada completa. Le encantan sus pechos respingados y confiesa sonriendo que la han llevado muy lejos en la vida.

Alena acaba de estrenarse en el mundo del modelaje ¡ojalá que se quede!