Conozca a Tropi
Soy una mujer comprensiva, resiliente y autodidacta. Me muevo espontáneamente por la vida, guiada por una esencia mística, amorosa y sensual. Me apasionan el baile, la música, la cocina y el arte; son mis formas de conectar conmigo misma y con lo divino.
Creo profundamente en la empatía y el poder de las palabras. Para mí, no hay mayor riqueza que alguien que sabe ponerse en el lugar del otro y hablar con el corazón.
Lo que me hace único es mi manera de mirar el mundo: con amor, incluso cuando la vida no fue amable conmigo.
Crecí sin una familia estructurada y mi infancia no fue fácil. Uno de los momentos más difíciles, y a la vez más transformadores, fue cuando entré en un hogar de acogida. Ese momento me cambió por completo. Me destrozó, pero también me forjó. Fue allí donde aprendí a valorar la vida desde otra perspectiva, desde una profundidad que solo se comprende cuando se toca fondo y se decide levantarse con fuerza.
Hoy estoy en uno de los mejores momentos de mi vida. Me estoy cuidando física, mental y emocionalmente. Estoy entrenando mi cuerpo, mejorando mis hábitos, sanando mi mente y cultivando mi espiritualidad. Estoy aprendiendo a gestionar mis emociones, a ser más disciplinada y a vivir con propósito.
Me apasiona mi propio proceso. Me emociona ver cómo, al hacerlo todo con el corazón, la vida regresa a mí en forma de bendiciones. Estoy profundamente agradecida por cada paso, cada señal, cada cambio.
No sueño con lujos. Sueño con paz, con estabilidad, con una vida donde pueda dedicarme a lo que amo, rodearme de gente que me nutra y seguir creciendo. Después de tanto caos, solo anhelo calma... y pequeñas cosas que me hagan sonreír.
Quiero ser un ejemplo. No por ego, sino por amor. Quiero que mi historia inspire, que mi forma de vivir despierte la luz en los demás. Quiero ser recordada como una mujer espiritual, amorosa y sabia… con el poder de una diosa sensual, magnética y talentosa. Porque sí: he aprendido a ser mi propia luz.