Entonces, cuando finalmente se toman el tiempo de practicar la meditación ellos mismos, no pasa nada. Pero la cuestión es que uno no puede andar en bicicleta la primera vez que lo intenta. Toma tiempo. Mucha gente pierde la pasión muy rápidamente, porque la meditación se siente forzada o falsa.

Y yo conozco bien ese sentimiento. Personalmente, yo odiaba cuando mis amigos estaban en la gracias total sólo con sentarse de piernas cruzadas y con los ojos cerrados. Pensaba que no era real, que fingían experimentar la felicidad pura y la gracia.

Pero no me rendí intentando alcanzar ese estado. Algunas veces durante el camino he intentado convencerme de que los que estaba experimentando en yoga y meditación era la cumbre. Pensaba "Ah, ahora entiendo lo que significa la gracia". Pero dentro de mi seguía avanzando, creyendo que había algo aún mayor.

La cosa es que cuando ya somos gracia, y ya somos felicidad, pero están cubiertas por tantas capas de juicios, dudas y memorias no placenteras, que es difícil verlo. Aun cuando tengamos poderosos recordatorios al rededor, por ejemplo: la naturaleza, el sol y el océano. Están ahí cada día, listos para nutrirnos.

Y si somos listos podemos aprovechar esta oportunidad gratuita, en lugar de tomar pastillas para esto y para lo otro. Eso es la meditación: el constante dejar ir las necesidades imaginarias, los problemas imaginarios y los deberes imaginarios.

Somos los creadores de nuestra propia realidad. Así que tenemos que ser cuidadosos con como la creamos. También se trata de dejar ir la tensión innecesaria en el cuerpo.

De acuerdo, sentarse no es normalmente una experiencia extática, pero para algunos puede serlo. ¿Cómo?

Es encontrar el placer del estado de balance perfecto y de total falta de esfuerzo en el cuerpo y la mente. Qué puede ser más extático si no ese sentimiento de dejar que el misterio ocurra sin hacer nada.

Como el océano pasa. El océano no hace nada. Sin el viento no hay ola; sin el sol no hay chispa. Millones de personas se fascinan e inspiran con el océano, porque el océano simplemente es y se rinde a lo que ocurre en la vida.

Te deseo una buena inmersión en tu práctica.

Bara

¿Y pensaste en que te hubiera gustado guardar este sentimiento tanto como fuera posible? ¿Quizás has comenzado a pensar que este sentimiento está desapareciendo? O tal vez regrese cuando menos te los esperes.

A lo que me refiero es a ese momento en que miras a alguien a los ojos, o mientras alguien te acaricia lentamente, y las células de ambos cuerpos empiezan a reconocerse.

¿Que tal si pudieras desarrollar la habilidad de rendirte voluntariamente a esta suave electricidad? Una vez que hay solamente electricidad, la persona se vuelve electricidad - sin ningún esfuerzo ni pensamientos, justo como la electricidad. ¿Y si esto pudiera durar durante horas como una larga ola orgásmica? Algunas veces será intenso. Otras será tan suave que casi no lo reconocerás. Per las células se reconocen unas a otras y podrán la atención en las células de tu amada.

Miles de células harán el amor entre ellas, y tú estarás para presenciarlo. Tú no tienes mucho que hacer; es prácticamente sin esfuerzo - simplemente tienes la oportunidad de ver como se crea esta obra de arte.

Es como cuando escuchas una música increíble y penetra tu cuerpo y sientes un escalofrío. Por un momento estás en armonía con la música, fluyes con ella, y se vuelve parte de ti.

¿Cuánto pagarías por experimentar esto aunque sea una vez? Gracias a dios no se trata de algo que tengas que comprar en una tienda. ¿Y qué si ya lo tuvieras y solo necesitaras encontrar la fuente de es electricidad infinita dentro de ti, y de tiempo en tiempo pudieras encontrarte con alguien que te ayuda a recordar dónde está y cómo abrirla?

Yoni es la palabra en sánscrito sagrado para decir vagina. Ella tiene el poder de abrir la posibilidad a crear una nueva vida y también tiene el poder de destruirlo todo. Así que es mejor comportarse hacia ella con respeto y aprecio por todo lo que nos regala.

Vinimos a través de ella y regresamos a ella para refrescar las energías. Ella es capaz de inundar a los hombres con energía extática cuando es alabara de la manera sagrada.

Con esto en mente, es mejor preguntarte qué puedes hacer por ella, y no qué puede hacer ella por ti.

Quizás nunca has pensado de esta manera antes. ¿Cómo podemos honrar la Yoni? Es un pequeño ritual que puede durar solo unos minutos o muchas horas, lo que elijas. Si eres un hombre, puedes practicarlo con tu pareja, o con una imagen o una estatua. Si eres mujer, claro, tienes todo lo que necesitas contigo.

Lo que hace la diferencia es tu intención, tu acercamiento. Debes acercarte con estima y simplemente ofrecerle toda tu atención a ella. Para aquellos que de vosotros que deseáis conectar con esta energía poderosa de creación y destrucción, de suavidad y pasión, de receptividad y creatividad, aquí hay un consejo para vosotros.

El ritual:

Encuentra un lugar cómodo, íntimo y tranquilo donde puedas estar con tu pareja o con el símbolo de la yoni o con la tuya propia. Haz todo lo necesario para sentirte relajado y conectado contigo mismo (puedes utilizar velas, música o incienso).

Cierra tus ojos, frota tus manos algunas veces para crear un poco de calor entre ellas. Puedes sentir alguna sensación, así que tómate tu tiempo para enfocarte en la respiración profunda y en la piel de la palma de tus manos.

Respirando profundamente es momento de susurrar a tu pareja una plegaria, una oración de la gran plenitud que sientes por ella. Encuentra al menos una cosa por la cual le quieres agradecer. Necesita ser verdadera para ti. Tu oración viene de tu corazón. Por ejemplo, "Gracias madre divina por haberme dejado nacer con tu apoyo". O lo que sea que se sienta bien. Pero necesita ser algo con una actitud no sexual.

Recuerda que tu intención debe ser de honrar a la yoni. No quieres recibir nada; le estás agradeciendo por todo lo que hace en tu vida.

Cuando estés listo y completamente presente, lentamente coloca tu mano relajada en tu yoni - sin ningún movimiento. Respira profundo y recuerda tu oración de gratitud y enfoca tu atención en la conexión entre la yoni sagrada y tú. Depende de ti cuánto tiempo quieras enfocarte y tener tu mano ahí.

Cuando sientas que la has honrado de la mejor manera posible, lentamente y con toda tu atención retira tu mano. Conecta tus manos en Namaste (palmas presionadas una contra otra como en oración) cerca de tu corazón.

Este es el final del ritual, si estás con tu pareja puedes quedarte más tiempo con ella pero no deberías empezar ningún jugueteo sexual o charla al respecto. Tu mujer también necesita terminar con Namaste para agradecer el ritual y nada más.

Si decides practicar este ritual, es posible que la primera vez no sientas mucho. Pero puedes estar seguro de que cada vez será diferente y probablemente más intenso. Con el tiempo podrás comenzar a sentir una conexión real con la madre tierra, la energía del fuego femenino y también con la energía de los ángeles femeninos y la intuición.

Y tu experiencia al hacer el amor nunca será la misma.

Namaste,
Bara