Yoni sagrada, ¿Quién es?

Yoni es la palabra en sánscrito sagrado para decir vagina. Ella tiene el poder de abrir la posibilidad a crear una nueva vida y también tiene el poder de destruirlo todo. Así que es mejor comportarse hacia ella con respeto y aprecio por todo lo que nos regala.

Vinimos a través de ella y regresamos a ella para refrescar las energías. Ella es capaz de inundar a los hombres con energía extática cuando es alabara de la manera sagrada.

Con esto en mente, es mejor preguntarte qué puedes hacer por ella, y no qué puede hacer ella por ti.

Quizás nunca has pensado de esta manera antes. ¿Cómo podemos honrar la Yoni? Es un pequeño ritual que puede durar solo unos minutos o muchas horas, lo que elijas. Si eres un hombre, puedes practicarlo con tu pareja, o con una imagen o una estatua. Si eres mujer, claro, tienes todo lo que necesitas contigo.

Lo que hace la diferencia es tu intención, tu acercamiento. Debes acercarte con estima y simplemente ofrecerle toda tu atención a ella. Para aquellos que de vosotros que deseáis conectar con esta energía poderosa de creación y destrucción, de suavidad y pasión, de receptividad y creatividad, aquí hay un consejo para vosotros.

El ritual:

Encuentra un lugar cómodo, íntimo y tranquilo donde puedas estar con tu pareja o con el símbolo de la yoni o con la tuya propia. Haz todo lo necesario para sentirte relajado y conectado contigo mismo (puedes utilizar velas, música o incienso).

Cierra tus ojos, frota tus manos algunas veces para crear un poco de calor entre ellas. Puedes sentir alguna sensación, así que tómate tu tiempo para enfocarte en la respiración profunda y en la piel de la palma de tus manos.

Respirando profundamente es momento de susurrar a tu pareja una plegaria, una oración de la gran plenitud que sientes por ella. Encuentra al menos una cosa por la cual le quieres agradecer. Necesita ser verdadera para ti. Tu oración viene de tu corazón. Por ejemplo, "Gracias madre divina por haberme dejado nacer con tu apoyo". O lo que sea que se sienta bien. Pero necesita ser algo con una actitud no sexual.

Recuerda que tu intención debe ser de honrar a la yoni. No quieres recibir nada; le estás agradeciendo por todo lo que hace en tu vida.

Cuando estés listo y completamente presente, lentamente coloca tu mano relajada en tu yoni - sin ningún movimiento. Respira profundo y recuerda tu oración de gratitud y enfoca tu atención en la conexión entre la yoni sagrada y tú. Depende de ti cuánto tiempo quieras enfocarte y tener tu mano ahí.

Cuando sientas que la has honrado de la mejor manera posible, lentamente y con toda tu atención retira tu mano. Conecta tus manos en Namaste (palmas presionadas una contra otra como en oración) cerca de tu corazón.

Este es el final del ritual, si estás con tu pareja puedes quedarte más tiempo con ella pero no deberías empezar ningún jugueteo sexual o charla al respecto. Tu mujer también necesita terminar con Namaste para agradecer el ritual y nada más.

Si decides practicar este ritual, es posible que la primera vez no sientas mucho. Pero puedes estar seguro de que cada vez será diferente y probablemente más intenso. Con el tiempo podrás comenzar a sentir una conexión real con la madre tierra, la energía del fuego femenino y también con la energía de los ángeles femeninos y la intuición.

Y tu experiencia al hacer el amor nunca será la misma.

Namaste,
Bara