1.Dale un poco de amor a sus pechos y coño

Siéntate encima de la cama y elige un lugar donde te puedas recargar sobre la pared. Dile a tu mujer que se siente frente a ti dándote la espada, para que la puedas abrazar desde atrás. Los pechos son extremadamente sensibles al tacto, juega con sus pezones, pellízcalos, apriétalos, acarícialos. Juega con sus pechos hasta que se moje. Dile que permanezca sentada como está pero ahora divide tu atención entre su vagina y sus pechos, estimulándolos a la vez. Siente su coño mojado, descubre su vulva, su clítoris, sus labios exteriores e interiores. No necesitas necesariamente penetrarla con tus dedos. Juega al rededor de su preciosa vagina todo lo que sea posible y aprende cuales son sus puntos más sensibles. Para ganar puntos extras puedes besar o morder su cuello y orejas. ¡Te garantizamos que su orgasmo clitoral será aun más intenso!

2. Tómala por detrás y ponte al mando

Penetrándola por la vagina por detrás puede darle increíbles orgasmos cervicales, que son una experiencia diferente al orgasmo clitoral. Para hacerlo aún más poderoso y estimulante, mientras tu pene está muy dentro de ella, mantén uno de tus dedos en su clítoris y aplica velocidad y presión.br>
Para poder llegar asegúrate de que esté recostada en su parte superior, ya sea en su pecho o sosteniéndose con los antebrazos, en una posición baja a cuatro patas. Con esta combinación de penetración profunda y estimulación clitoriana le darás sin duda un intenso clímax o más. Para hacerlo aun más caliente, si ella lo desea, ata sus brazos sobre su cabeza para lograr un poco más de excitación.

Las parejas de chica-chica pueden utilizar el mismo principio penetrándola por detrás ya sea con tus dedos, un dildo o un strap-on mientras juegas incesantemente con su clítoris.

3. Cómetela hasta que termine

El sexo oral es muy íntimo y muchas mujeres alcanzan orgasmos fácilmente de esta manera. Deja que se recueste sobre su espalda y relájate mientras bajas. Da suaves besos a su vagina y conforme aumente la temperatura, haz que esos besos sean más profundos y rápidos. Usa la superficie de tu lengua en lugar de solamente la punta y experimenta con el tiempo. Aplica algo de presión sobre su clítoris y lame hacia arriba y algunas veces en círculo. Una vez esté mojada, inserta uno o dos dedos en su lubricado coño. Continúa comiéndola con sus labios y lengua mientras trabajas en su orgasmo vaginal desde dentro. Esta doble estimulación la hará enloquecer y tu éxito está garantizado. Para ofrecerle una experiencia sensorial aún más exquisita, podrías vendarle los ojos con una mascada sedosa o con una máscara de ojos.

4. Déjala ir de paseo

Ahora es su turno para estar en el asiento del conductor. Recuéstate sobre tu espalda y deja que tu mujer abrace tu duro pene con su caliente vagina. Deja que se recueste sobre tu pecho y se prepare para el viaje. En esta posición es posible penetrarla profundamente al mismo tiempo que alcanzas su culo. Y es ahí donde reside la diferencia. Juega al rededor de su ano y lentamente inserta un dedo. La estimulación anal puede incrementar el poder de un orgasmo hasta diez veces. Usa los jugos vaginales o un poco de aceite en tu dedo para penetrar su ano. Conforme se mueven juntos rítmicamente, ¡es muy probable que la escuches alcanzar esas notas altas unas cuantas veces!

5. Haz que se vuelva #&*% !

Si quieres que tu mujer tenga intensos orgasmos, esta combinación es definitivamente algo que quieres probar.

Los orgasmos del punto G vaginal pueden ser muy poderosos si se combinan con besos eróticos, no hay nada que puede impedir que ella tenga esta experiencia celestial.

Deja que se recueste sobre su espalda, masajea su cuerpo y vuélvela loca con besos profundos. ¡Tendrás que revivir esos momentos en que se tocaban pasionalmente en el cine! Los labios están llenos de terminaciones nerviosas muy sensibles, y siendo la zona erógena más expuesta no deberían ser olvidados cuando se trata de ponerse sexy. Una vez esté totalmente excitada, inserta gentilmente dos o tres dedos en su coño mojado con la palma de tu mano mirando hacia arriba. Una pequeña exploración dentro de ella ir acompañada de audaces movimientos de tus dedos. Encontrarás su punto G entre 5 y 7 centímetros hacia arriba sobre la pared vaginal. En lugar de mover tus dedos hacia la cervix y de vuelta, muévelos verticalmente, hacia su estómago y de vuelta. Movimientos ágiles y estimulación fuerte en esta área potencialmente puede hacerla terminar. Observa sus reacciones y disfruta su cuerpo rindiéndose ante el clímax.

Arte por figueroa.wen (Instagram) en exclusiva para Hegre.com.